miércoles, 11 de julio de 2012

Las mujeres James - Capitulo 9º

Capitulo 9º - El Gato Ingles





“Procurando lo mejor estropeamos
a menudo lo que está bien”
William Shakespeare

Por la mañana siguiente en tanto desayunábamos, aun llovía, como el huracán no tardaría en llegar y ya nuestra casa estaba asegurada, no nos preocupábamos de que algo malo pasara.

- ¿Qué dibujas hija? –Pregunto mi madre tomando café y comiendo galletas.
- Nada en especial, solo practico para ser una buena tatuadora – Conteste en tanto encendía un cigarrillo.
- ¿No te volverás como esos tipos llenos de aros y tatuajes verdad? –Pregunto Jamie riendo.
- Nunca se sabe… - Dije negando con la cabeza.
- Mamá ya que hay electricidad, repara mi muela por favor ¡Me esta matando! – Exclamo mi hermana que ciertamente, tenia caries por comer tantos dulces y no cepillarse los dientes, ni usar hilo dental.
- ¡Jamie James! ¡¿Otra vez?! ¡Tendré que hacerte una dentadura nueva para tus 30 años! –La regaño mamá. – Ya, ve al consultorio… - Agrego caminando hacia su consultorio.

Que en realidad estaba a un lado de la casa, la puerta debajo de las escaleras conectaba el consultorio la sala de espera del consultorio con la Sala de la casa.

- Bueno… - Contesto mi hermana menor siguiéndola.  
- Beth… Aun no entiendo bien lo que ocurrió anoche… - Dijo Jade mirándome.
- Yo tampoco… - Conteste desviando la mirada.
- Es extraño… Comprometerse a estar solo con una persona y que tu mejor amiga te de un susto de muerte… - Explico mirándome.
- Creo que le das demasiada importancia, actúas como si nunca hubiera ocurrido… - Respondí intentando proseguir con mi dibujo.
- Tu y yo… En nuestras relaciones con otras personas, no usamos la palabra “Amor” muy seguido ¿Verdad? – Pregunto. Mi respuesta fue solo evitar su mirada y mirar hacia el techo. – Kim dice que si amas a alguien, debes decirlo, expresarlo en voz alta… de lo contrario solo… - Prosiguió sin quitar la mirada sobre mi.
- Pasa de largo… - Continúe su frase con una mezcla de sentimientos que sería difícil explicar.  Ella solo asintió.
- Por eso es que, se siente extraño abrazarle todo el tiempo que yo quiera y ella no se aleja y lo corresponde… - Alego terminando su café.
- Cuando… Es decir cuando nosotras… - Intente contestar antes de que, obvio, ella me interrumpa.





- Si… Lo hacías, te alejabas, todo el tiempo… - Objeto.
- No he cambiado nada – Dije en tanto ella ladeaba la cabeza hacia un lado riendo al igual que yo. - ¿Eres feliz? – Pregunte para luego verla asentir. No se si es que me dolió verla responder tan francamente, o me desanimo ¿Por qué? Si era mi amiga yo debería estar feliz de su felicidad y no era que no me gustara que fuera feliz… Sólo tarde un momento para decirme a mi misma ¿Qué más da? Es la vida y la vida continúa….
- No te sientas desdichada – Contesto riendo.
- ¡¿Quién se siente desdichada?! ¡Yo no me siento desdichada! Me alegra, ya te lo dije puedes hacer de tu trasero un cuadro Jade – Exclame riendo.
- Jajajajaja ¡Ven aquí! – Dijo abrazándome y tomándonos una foto con su cámara.
- ¡Me duele! ¡Me duele! –Grito Jamie corriendo hacia la cocina.
- Dios, que llorona – Acusó Jade riendo.
- ¡Pero si esta anestesiada! – Exclamo mi madre señalando a mi hermana y mirándome. – Juguemos a algo –Agrego mirándonos.
- ¡Twister! – Dijo la menor levantando la mano.

Todas sentimos de inmediato y luego de largas horas de estirar nuestros músculos a más no poder el huracán llego, la electricidad se había ido y el viento y la tormenta castigaban fuerte la casa, tanto que crujía. 

-Dios mío que miedo… - Dijo Jamie en tanto presenciábamos el huracán por una pequeña ventanita en el ático. – Oye… ¿No es Louis? – Pregunto señalando al pequeño gato que trataba de resistirse al viento oculto en un arbusto.
- ¡¡Louis!! –Grite dispuesta a ir por el.
- ¡¡Elizabeth ni se te ocurra salir!! – Exclamo mi madre tomando mi brazo fuertemente.
- ¡Pero esta allí afuera solo! – Grite desesperada.
- ¡Es un gato! ¡Los gatos saben protegerse! ¡Te lastimara si te acercas! – Dijo mi madre intentando hacerme entrar en razón.
- Iré de todas formas mama – Conteste separándome de ella y saliendo de la casa.

Al llegar a la acera, casi no podía mantenerme en pie ¿Cómo haría para llegar hasta Louis? Cruce la calle, intentando no caer y logre divisar la cola de Louis por entre el arbusto.

-Ven Louis, ven con mami – Dije tratando de tomarlo con mis manos, en tanto el se alejaba. Al tomarlo abruptamente el comenzó a arañar mis brazos y mi pecho – ¡Cálmate Louis! –Exclame presionándolo contre mi pecho, cuando de pronto vi que un gran trozo de acero, que en realidad era como una especie de techo de chapa, volaba hacia nosotros; me tire el piso al verlo frente a mi, sosteniendo a Louis fuertemente, asustarla al escuchar el ruido del acero golpearse contra el asfalto corrí hacia el interior de mi casa.

- ¡¿Estas bien hermana?! –Pregunto Jamie cerrando la puerta con dificultad en tanto yo largaba a mi pequeño gato que corrió debajo del sofá enojado.
- ¡¡Lita!! ¡¡Te dije que no salieras!! –Me regaño mi madre en tanto yo me limpiaba la sangre de mi pecho y brazos.
- Estoy bien… - Dije subiendo otra vez al ático.
- ¡Chiflada! ¡¿Cómo se te ocurre hacer algo así?! – Espeto Jade vendando mis brazos.
- ¡Podrías haber muerto! – Exclamo mi hermana menor mirándome.
- Pero no paso nada, ahora déjenme en paz  - Dije de mal humor.




Una semana después estábamos listas para volver a nuestras vidas, la maldita Jade estaba viviendo en el hotel Newport Beach en tanto reconstruían su casa y aunque sabia que podía quedarse en casa no quiso hacerlo, ya saben para que su novia y yo no volviéramos a golpearnos.
Mama ya había reabierto su consultorio y Jamie y yo ya habíamos vuelto al trabajo.
Allí en el trabajo mi ex novio Carter me molestaba continuamente, llegue al punto de no escucharlo, aunque era mi jefe, pero sabía que no sería despedida por el simple hecho de sobornar al mejor tatuador de la tienda que quería salir con mi hermana menor.

- Elizabeth hoy salgo temprano, así que puedes quedarte con mis clientes de perforaciones –Explico Mick dándome su agenda.
- Te ves muy bien… ¿Tienes una cita? – Pregunte guiñando mi ojo.
- Si, con la sexy de tu hermana, gracias Elizabeth – Dijo sonriendo. –Por cierto debo pedirte algo más… Agrego mirándome.
- Llámame Lita maldito… - Conteste negando con la cabeza. - ¿Quién es ese espécimen? – Pregunte al ver a un muchacho entrar al local, parecía que estaba perdido o algo confundido, aunque podías ver cualquier cosa en el local.



- ¡Oh! ¡De eso quería hablarte! – Exclamo silbándole al muchacho que se acerco rápidamente. – El es mi primo Robert, acaba de llegar de Londres, vivirá conmigo así que… Se quedara contigo hasta que yo vuelva de mi cita – Dijo tomando sus cosas.
- ¡Oye! – Grite mirándolo.
- Robert, ella es Lita y te mostrara la cuidad, diviértanse – Se despidió para luego irse feliz.
- Um, debo hacer unas perforaciones así que deberás esperarme… No toque eso – Dije quitándole una aguja de perforación. - ¿Qué haces en Orange? – Pregunte acomodando mis cosas para atender a los clientes de Mick.
- Pues comienzo a trabajar mañana como Chef en el hotel Holiday Inn – Contesto en tanto yo preparaba a un cliente para perforarlo.
- ¿No eres demasiado joven para hacerte cargo de toda una cocina? – Le pregunte en tanto el cliente elegía el piercing que quería ponerse.
- Sí, tengo 25 pero soy el mejor – Respondió con aires de superioridad.

¡Tendré problemas con este snob prepotente! Me dije a mi misma en tanto me apuraba para terminar con los clientes de Mick.

- La verdad es que, no entiendo a las mujeres que llevan esta clase de vida, creo que este es un trabajo para hombres… Las mujeres se ven toscas y además parecen de mal gusto y nada refinadas – Desaprobó el muchacho con ese tono ingles que comenzaba a odiar.

Dirigí una mirada asesina hacia el, quería matarle.

- ¿Eso es porque crees que las mujeres no son capaces o porque eres un snob almidonado de clase social alta neo-europea, que vive en una mansión a las afueras de Londres? – Pregunte con algo de imparcialidad.
- Pues, lo primero – Contesto sin inmutarse.
- Ya veo, entonces eres algo así como un idiota… ¿Puedes acaso morir y dejarme tranquila? – Dije comenzando un duelo de miradas asesinas con ese Robert, al que estaba a punto de golpear. 


sábado, 7 de julio de 2012

Las mujeres James - Capitulo 8º


Capitulo 8º - ¿Qué trajo el huracán? 



“Hay dos cosas infinitas:
El universo y la estupidez humana.
Y del universo no estoy seguro”
Albert Einstein

-Lita prepara el lugar para mi próximo cliente… -Me ordeno Mick en tanto yo hablaba con la recepcioncita que arreglaba mi agenda.
- Hazlo tu mismo, no eres mi jefe… - Conteste mirándolo.
- Soy tu maestro y tu mi aprendiz, ahora ¡Ve y hazlo! – Exclamo haciéndome dar un salto del susto.

Fui directamente ha hacer lo que me pidió, puse las agujas en la maquina esterilizadora, cubrí de film la camilla, llene el recipiente para desinfectar heridas con yodo, seleccione los colores para el tatuaje en tanto veía un dibujo impreso y me fije que no faltara cinta, ni gasas ni otro tipo de esas estupideces.

Mick vino hacia mi muy sonriente, con un papel y un dibujo.

-Dibuja esto, no uses la mesa de luz ¿Entendido? Dibujar no es calcar, así que tampoco uses papel hectografíco, DI-BU-JA-LO –Recalco mirándome seriamente.  
- ¿Por qué? ¿Solo debo usar papel? – Pregunte renegando.
- Si, papel y lápiz, para ser una buena tatuadora debes ser buena dibujante, ve a tu área de trabajo y dibuja, dibuja todo el tiempo. No quiero una alumna que sea una holgazana ignorante –Aclaro dándome un empujoncito con su mano.  - ¿Me darías el numero de tu hermana? –Pregunto acercándose a mí.
- ¿Eso aseguraría mi trabajo permanente? ¿Aumentaría mi sueldo? Y ¿Me haría publicidad con más clientes? –Le interrogue dibujando.
- Publicidad, y trabajo permanente, no puedes ganar mas que un tatuador… - Explico mirándome.
- Grupo sanguíneo, edad, fecha de nacimiento, signo zodiacal – Dije riendo.
- O-, 26 años, nací el 12 de marzo de 1986, Piscis, tengo 140 tatuajes – Respondió negando con la cabeza.
- Lo único que interesa es que eres donante universal, tu sangre es tan extraña como tu; aquí tienes – Escribí el numero en un papel para luego dárselo.

Luego de un rato llego mi primer cliente, me di cuenta de que no era tan extraña como todo el mundo dice, o mas bien creo que todo el mundo tiene algo de extraño en menor o mayor proporción.

- ¡Oye Lita! – Me llamo mi ex cuñada quien era la recepcioncita y quien manejaba las agendas de todos allí. Sonreía en tanto me acercaba a ella así que note que tenía algo planeado. – Vinieron por un piercing, asíque como la agenda de mi hermano esta muy ocupada, lo deje para ti… - Explico sin dejar de mirarme con esa sonrisa burlona. Y así era, había que pelear por los clientes.
- ¿Y bueno? – Pregunte afirmándome sobre el escritorio.
- Es en un pezón, el hombre debe tener unos 56 años – Dijo riendo. – Gajes del oficio, lo siento – Agrego sin dejar de reír.
- Existe una palabra llamada venganza y muy pronto sabrás su significado Any – Conteste. -¿Tengo mas clientes? – Pregunte fastidiada.
- No, están anunciando que el huracán Merry llegara por la noche, asíque no trabajaremos hasta que se acabe – Contesto ella e inmediatamente tome mis cosas para poder salir de allí.
- ¡Elizabeth! ¡No te vallas! ¡Ven aquí! –Grito Mick. Camine hacia su lugar de trabajo y acerque una silla para sentarme junto a el. – Ella es Elizabeth, es mi aprendiz – Me presento con su cliente, quien al parecer se haría un gran tatuaje  en la espalda. – Limpias y transfieres prolijamente – Explico, mostrándole con un espejo a su cliente como había quedado el transfer en tanto yo miraba con atención. –Comienzas con una pequeña línea y si el cliente no se queja, sigues primero lo contorneas. Lentamente y con buen pulso. – Dijo en tanto yo lo miraba. –Ahora vete porque me molestas. Asegura las ventanas – Agrego riendo.
- Genial. Espero que te guste tu tatuaje –Salude para luego caminar hacia mi casa.

Estuve a punto de ir hacia la playa a ver a Jade, pero mi orgullo no permitía pedir disculpas a dos semanas de ese estúpido episodio ¿Por qué lo haría? ¿Ella no tubo el suficiente valor para pelear por mi? ¿Por qué querría amigas así? Me preguntaba en tanto encendía un cigarrillo.



-Lo que mas me enoja es que ¡Por dios! ¿Qué motivos tiene para enojarse? Solo le di un pequeño revolcón a su novia, quien se lo merecía de hecho ¡Maldita Jade! –Explique hablando con un perro que caminaba a mi lado. -¿Y por que te lo digo a ti? ¿Cómo podrías entenderme? Eres un perro de la calle que no habla español, sino idioma canino…  ¡Que infeliz soy! - Exclame en tanto el perro me miraba haciendo a un lado su cogote.
- Hola hermana ¿Cómo te fue en el trabajo? –Pregunto Jamie al verme entrar a casa.
- Muy bien – Conteste sonriendo.
- Me alegra, el almuerzo esta listo… mamá cocino… - Dijo frunciendo sus labios.
- ¡Oh mierda! – Exclame yendo hacia la cocina.
- Hija, esta vez me salio muy rico, aun no lo he probado pero de seguro sabe muy bien – Aclaro mi madre, quien obviamente no sabia cocinar ni en el microondas.
- Estoy segura mamá – Respondí en tanto ella nos servia el almuerzo. Nos miro esperando que probáramos el almuerzo; yo mire a Jamie y Jamie me miro a mi. Lleve la comida hacia mi boca y la deguste – Esta muy rico mamá – Dije para luego continuar comiendo.
- ¡Lo sabía! – Dijo ella para luego ir por unas bebidas.
- ¿De verdad esta rico? – Pregunto mi hermana susurrando.
- No tiene gusto a nada… - Conteste te la misma manera que ella. - ¡Woah! ¡Delicioso! – Exclame comiendo en tanto mi madre se acercaba.
- ¡Un plato gourmet mami! – Exclamo Jamie de la misma manera que yo, comiendo.
- Espero no estén mintiendo, porque así como les di el pecho ¡Puedo darles una puñalada por la espalda!  -Exagero mi madre.
-“Se estima que alrededor de las 6:30 PM llegará las primeras tormentas acompañadas de fuertes vientos que anteceden al primer huracán de esta temporada alrededor de Newport, Rhode Island, Ocean drive y otras ciudades costeras, se estima que será de 2º grado lo que conlleva que los vientos superaran los 170Km/h. Enseguida recordaremos las medidas de seguridad que se deben tomar” – Dirigimos nuestra vista a la TV en tanto daban la noticia.
- Sí, creo que en unas horas vendrá una terrible tormenta… -Comento mi hermana en tanto nos acercábamos a la ventana de la cocina.

Al terminar de almorzar mi madre, salio de la casa y comenzó a asegurar las ventanas con paneles de madera desde el lado de afuera, como vivimos en un área en donde las temporadas de huracanes no son raras y duran varios meses ya estábamos acostumbradas a proteger la casa en esta época del año; aunque nunca hemos presenciado un gran huracán. Mi hermana preparaba los botiquines para la casa y otro para tener dentro del auto en tanto yo, buscaba las linternas y aseguraba las puertas; un par de horas después al terminar de asegurar toda la casa llego una terrible tormenta eléctrica y las corrientes de viento comenzaron a hacerse cada vez más agresivas.

-¿Crees que dure mucho? –Pregunto mi hermana mirando a mi madre.
- Llovera tal vez 3 días y luego vendrá el huracán – Contesto Eve. –Creo que será fuerte… No quisiera estar en la costa… -Agrego mirándome.
- Jade… -Dije tomando mi bolso preocupada.
- ¡No salgas! ¡El viento es muy fuerte hermana! – Grito Jamie tomándome del brazo.
- Suéltame, no ocurrirá nada… Solo iré por ella – Replique tomando las llaves del auto de mi madre.
- ¡¡Elizabeth!! ¡¡¿Estas loca?!! – Grito mi madre de la misma manera que mi hermana en tanto yo me subía al auto.



En tanto conducía hacia la playa, mi visibilidad era casi nula, debido a la tormenta, tenia miedo, mucho miedo… Los autos pasaban con mucha prisa, sin siquiera respetar las mínimas normas de transito.  Al bajar del auto fue inútil tratar de sostener el paraguas, el cual el fuerte viento me quito de las manos, me costaba mantenerme de pie y el mirar hacia el mar embravecido me inundo el terror, cuando llegue a casa de Jade ella se encontraba dentro haciendo no se que cosa.

- ¡¿Qué haces aquí?! – Pregunto al verme empapada.
- Vengo a buscarte idiota ¿Qué no ves que te va a tragar el mar? – Pregunte tomándola del brazo.
- ¡No exageres Lita! – Exclamo alejándose.
- ¡Jade por dios! ¡Asómate por la ventana! –Grite preocupada.
- Mierda… - Dijo la muchacha tomando sus cosas luego de abrir la puerta. – Ya vamos… - Agrego mirándome. En tanto caminábamos al auto la arena combinada con el viento nos cegaba. -¡Maldición! ¡Zeus esta constipado! – Bromeo subiendo al auto.
- Tarada… - Conteste en tanto nos alejábamos de la playa.
- Hablemos… - Dijo mirándome.
- No quiero hablar, ni siquiera puedo ver por donde voy – Respondí.

Cuando llegamos a casa recibí un buen regaño de mi madre, por haber salido en medio de la tormenta. Además de estar aburridas por no poder salir de la casa, luego de cenar se cortó la electricidad, asíque como ninguna tenia nada mejor que hacer  mi madre se fue a dormir, mi hermana gastaba la poca batería que le quedaba en su móvil escuchando música en su habitación y la maldita Jade de seguro estaba durmiendo, bueno, no lo se, no hablamos demasiado. Entonces subí al ático con una vela y una linterna y comencé a practicar mis técnicas de dibujo intentando ser prolija con la poca luz que tenia.

- Pensé que dormías…. – Dije mirando a Jade quien se sentó junto a mi.  
- Lo hacia… ¿No crees que nos debemos una platica? – Pregunto ella.
- ¿Sobre que? ¿Sobre como tu novia me saca de quicio? O peor… que tu permites que eso pase y no te importa un comino Jade… - Conteste dejando mi dibujo a un lado.
- Entonces ¡Saquémoslos las caretas por favor! ¡¿Qué es lo que te molesta tanto?! – Me interrogo enojada.
- ¡Ella! – Respondí de la misma manera.
- No es verdad, lo que a ti te molesta es que yo este con alguien ¡Di la verdad! – Me acuso mirándome seria. – Me enoja que actúes de esa forma y no lo entiendo Lita porque cuando… -Suspiro. – Cuando… Cuando ocurrió lo nuestro tu fuiste la que termino conmigo, diciendo que no sentías de esa manera por mi y hora… no puedes ver que este con alguien – Protesto moviendo sus manos de un lado a otro.
- ¡Esto no tiene nada que ver con eso Jade! –Grite al escucharla hablar sobre nuestra relación en el pasado.
- ¡Entonces explícame lo que ocurre porque no lo entiendo! – Me reclamo.
- ¡¡No puedo creer que te guste tanto alguien así!! ¡Tan…! ¡Estúpida! – Reproche indignada.
- ¡Me gusta y mucho! ¿Cuál es tu problema Beth? Dilo de una vez, porque no podemos continuar así, ¡O decides lo que quieres de una vez o ocupas tu lugar como mi amiga y ya! ¿Qué es lo que quieres? – Me interrogue.

Suspire frunciendo mis labios y mirando hacia arriba ¿Qué que quería? No lo sé, no me gusta que este con ella ¡Le odio más que a nada en este mundo! ¡Esa pendeja estaba alejando a Jade de mí!
Dirigí mi mirada hacia ella, tal vez no pensé en lo que hacia o tal vez quería dejar de pensar en todo lo que hacia a cada minuto del día, la cuestión es que cuando junte mis labios con los suyos ya no me sentí como yo misma, como era en realidad como era últimamente, mas bien volví a sentirme como antes y me asuste cuando ella correspondió a ese beso tomándome por detrás de mi cuello y haciéndolo mas profundo; en ese momento me pregunte que rayos estaba haciendo ¿Por qué no la dejo ser feliz? ¿Por qué no quiero que sea feliz con otra persona si yo se que no puedo darle lo que ella desea? Me separe de ella aunque no quería y me puse de pie.



-Buenas noches Jade, es para ti… - Le salude dándole el dibujo que estaba haciendo.
- Soy yo… - Dijo mirando el dibujo de cerca – Oye Beth… - Continuo en tanto yo la interrumpía.
- Cállate – Le ordene tomando la vela y bajando del ático en tanto ella hacia lo mismo detrás de mi. – Te odio Jade – Agregue entrando a mi habitación y recostándome.
- Lo demuestras muy bien… - Contesto recontándose a mi lado.
- Descansa maldita – Dije para luego cubrirme con las sabanas y darme media vuelta quedando de espaldas hacia ella.   
- También tu…. Idiota… - Respondió.
- ¡¡¡¡Dejen dormir y cállense de una vez pendejas taradas!!!! –Grito mi madre desde su habitación.

¿Qué otra idiotez haría luego? Creo que debería pasar una temporada en Green Heaven al igual que mi madre pensé intentando poder dormir.



viernes, 6 de julio de 2012

Las Mujeres James - Capitulo 7º


Capitulo 7º  - Todos recibimos regalos



“Como una rosa roja,
me atravesaste con palabras
similares a las espinas.
Como si fueras un tatuaje
 te clavaste en lo mas profundo de mi”
T-ara – “Cry Cry”

Hoy 30 de Julio ¡Es mi cumpleaños numero 23! Y me encontraba placidamente durmiendo, disfrutando de mi día libre y de no tener que levantarme temprano hasta que un ruido metálico e insoportable me despertó, no era un ruido fuerte, sino, continuo y parejo. Al bajar a ver de qué se trataba, me vi envuelta en una escena poco agraciada,  en donde mi hermana Lita estaba sentada con su cabeza de frente a la pelvis de un muchacho y el chico recostado sobre la mesa quejaba constantemente recostado sobre la mesa de la cocina.

-¡Pervertidos! ¡¿Qué están haciendo allí?! –Grite en tanto mí hermana volteaba a verme.
- ¡No te desconcentres Elizabeth! –Ordeno el muchacho.
- ¿Qué no ves que le hago un tatuaje? – Pregunto mi hermana mirándome. Al acercarme corrobora que mi hermana mayor tatuaba al muchacho debajo de su ombligo.
- Soy Jamie –Me presente sonriendo. –Aquel muchacho algo mayor que nosotras solo tenía pequeñas partes en su cuerpo sin tatuar.
- Soy Mick trabajo en la tienda de tatuajes, Elizabeth es mi aprendiz de tatuador. – Contesto el, en su cara se notaba el dolor. - ¿¡Qué haces?! No tan profundo… Así lastimaras al cliente, mantén presionado el pedal –Explico mirando a mi hermana.
- ¡¡Bueno!! –Grito ella estresada.
- ¿Es tu cumpleaños verdad? Puedo regalarte un tatuaje cuando tu hermana termine. – Dijo Mick sonriendo.
- Gracias, pero prefiero solo observar… - Respondí riendo.

Observando a Lita, vi que estaba algo nerviosa parecía que en vez de estar tatuando a alguien estaba haciendo un transplante de órganos, transpiraba y exhalaba su aire hacia arriba para quitar el flequillo de sus ojos. Encendí el reproductor de música y puse su canción preferida “I was made for living you” de Kiss, ella comenzó a cantar la canción para ella misma y a mover su cabeza hacia los lados, al parecer se sentía mas confiada; minutos después limpio a su jefe con un liquido color rojizo y se quito los guantes.

-¡Wow! ¡Genial! –Exclame mirando el tatuaje.
- Esta bien para ser el primero, aunque no volveré a ser el conejillo de indias de los aprendices – Dijo el muchacho mirándome. – Feliz cumpleaños – Me saludo con una sonrisa para luego ponerse su camisa -Beth, te espero mañana- Saludo a mi hermana para luego irse de casa.
- ¡Feliz cumple hermanita! –Exclamo ella abrazándome. – Aquí tienes tu regalo – Dijo dándome una pequeña cajita.
- Gracias – Conteste con una sonrisa abriendo su regalo, que era un esmalte para uñas, entiendo porque se estaba esforzando en su trabajo y siendo aprendiz, era obviamente porque no tenia dinero.
- Mira tu pastel… ¿Te gusta? –Pregunto abriendo las puertas del refrigerador. El pastel era hermoso era de color rosa y tenía una tiara y pequeñas flores y perlitas comestibles; era digno de una princesa, realmente daba lastima tener que cortarlo. – Luego le pondremos las velas – Agrego sonriendo.
- Gracias hermana ¡Me encanta! De seguro te levantaste muy temprano… - Dije abrazándola. Ella correspondió al abrazo feliz.

Luego las puertas de casa se abrieron, mi hermana y yo nos asomamos a la sala para saber de quien se trataba y vimos a mi madre entrando con unas maletas en sus manos, sonriendo, se notaba que estaba muy feliz. Corrí hacia ella y la abrace fuertemente.



- ¡Mamá! ¡Volviste! ¡Te extrañe mucho! –Grite sin alejarme de ella.
- Claro que si y no volveré a irme –Contesto sonriendo. – Feliz cumpleaños hija –Me felicito dándome un beso en la mejilla. Saludo a Lita de la misma manera y luego las tres fuimos a desayunar a la cocina.

-¿Qué es esta porquería? – Pregunto mi madre tomando la maquina para hacer tatuajes.
- Es una maquina de tatuar, conseguí empleo en una tienda de tatuajes y como solo se poner piercings soy aprendiz de tatuador – Explico Lita.
- Entonces… ¿Estas con los de tu misma especie? Debes sentirte tu misma, es como tu hábitat natural ¿Verdad? – Bromeo mi madre riendo.
- Muy graciosa… - Contesto mi hermana guardando sus herramientas de trabajo.

Mi madre me llevo de compras lo que al contrario de mi hermana, yo realmente amaba y al volver a casa mi adorable hermana mayor, aunque ella insista en que no lo es, había decorado todo para mi cumpleaños. Luego llegaron unos amigos, una compañera de trabajo, mi padre con mis 3 medios hermanos, Jade y su insoportable novia, un par de ex cuñadas, mi tía, hermana gemela de mi madre que es tan genial como mi propia madre y un par de tías viejas.

Estaba muy divertido, realmente era el mejor cumpleaños, y no es que sea mala pero se puso aun mejor cuando todo se salio de control, y ¿Qué decir? Sabia que mi hermana no se quedaría con las ganas, y luego de un momento de distracción note que todos corrieron hacia el ventanal que daba al jardín.

- ¡Vamos Lita! ¡Tú puedes hermana! –Grite al ver la espectacular escena de ella y la novia de Jade tiradas en el césped, dándose golpes, arañándose etc.
- ¿Deberíamos separarlas? –Pregunto mi madre mirando la escena de la misma manera que yo.
- No… Ambas quieren matarse desde el primer momento en que se vieron… -Conteste parada junto a mi madre.
-¡Mierda! –Exclamo Jade corriendo hacia ellas. - ¡Dejen de golpearse ahora! ¡Ya basta! –Gritaba Jade intentando separarlas.
- Pobres… Me dan lastima… - Dijo mamá caminando hacia ellas. Tomo a Lita por la cintura y la jalo hacia atrás intentando separarla de aquella muchacha, realmente se estaba quitando las ganas de golpearla, creo que ambas quedaran tontas luego de esos golpes. - ¡Ya cálmate Lita! Suéltala hija… - Exclamo en tanto Jade intentaba hacer lo mismo con su novia.

Al lograr separarlas, ambas parecían linyeras, sus ropas estaban rasgadas y sus cabellos marañados, no pude resistirlo y tome una foto. Lita camino hacia Jade, la cual se encontraba sosteniendo su novia; se veía enojada, como nunca antes se paro frente a ella y se quito su anillo y pude constatar que Jade tenía uno igual.

-Ya no lo quiero Jade… - Dijo mi hermana en voz baja en tanto su mirada temblaba al poner el anillo en la palma de la mano de su mejor amiga; después subió a su habitación mas que molesta.  
-¿Estas bien Lita? –Pregunte asomándome por la puerta de su habitación luego de un rato de que todo ocurriera. Ella se encontraba sentada sobre la cama, con ropa limpia y secando su cabello.
- ¿Me ves mal acaso? – Pregunto mirándome como si nada hubiera pasado.



- No… Jade se fue…Ya vamos a cortar el pastel, no te tardes… - Conteste.
- No lo are… bajo en unos minutos… - Dijo peinando su cabello.

Dios… Y es que somos tan diferentes que si a mi me pasara lo que ella, estaría llorando y deprimida 5 o 6 meses, en cambio Lita, creo que es adoptada y que es hija de un par de dragones de comodo o lo que es mas probable, esconde sus sentimientos y muere por dentro, pero es tan fría que jamás lo demostrara.

Unas horas mas tarde los demás se fueron, y como era de costumbre para todos los cumpleaños, cenábamos lo que sobraba de la torta, tomando café.

- Ya Lita, habla ¿Por qué le golpeaste? – Pregunto mi madre mirando a mi hermana.
- Porque la odio, a ambas… - Contesto refiriéndose a su amiga Jade también.
- Di la verdad, yo se que odias a esa idiota, pero tu y yo sabemos que estas celosa de que Jade este con ella… - Argumente mirándola seria y en tanto mi madre reía.
- Así que… Estas enamorada de tu mejor amiga, lo siento hija pero no hay nada más patético que eso ¡Oh Dios! Jajajajajaja –Se burlo mamá comiendo pastel.
- ¡Claro que no! ¡Ustedes no entienden nada! ¡Deja de reírte! –Exclamo Lita enojada.
- Sí no me río de la situación tendría que matarte Elizabeth ¡¿Cómo se te ocurre golpear así alguien?! –La regaño.
- ¡Pero mamá, si la otra idiota también la golpeo! – Salí en defensa de mi hermana mayor. Mi madre tomo las manos de Lita, mirándola con preocupación.
- Hija mía… Yo sé que no tienes suerte con los hombres, tal vez es por la maldición pero… no te rindas, aun quedan hombres buenos… - Dijo mirándola con lastima.
- ¡¡¡Mamá por favor!!! –Grito Lita, mientras obviamente yo, reía a carcajadas.


miércoles, 4 de julio de 2012

Las Mujeres James - Capitulo 6º


Capitulo 6º - Golpes Tatuados 

 "El amor es un campo de batallas" -
Pat Benatar



Mi hermana tiene $30 en su bolsillo, un atado de cigarrillos completo y la mitad de las cuentas por pagar ¿Qué iba a hacer? Ayudarle a buscar un trabajo, por supuesto, y rogar que algún alma solidaria se apiade de su imagen que con un gran esfuerzo modifique usando un poco de color aunque ella siempre usaría esa campera de cuero negra que yo tanto odiaba.

- Lita allí necesitan una empleada… - Dije mirando a mi hermana y señalando un salón de belleza para perros y gatos.
- No le limpiare el culo a los animales Jamie… - Contesto ella en tanto caminábamos por la cuidad.
- ¿Qué quieres hacer entonces? – Pregunte enojada. –Algo debes hacer… - Agregue mirándola seria.
- Oye… no te pases ¿Si? No te comportes como si yo te estuviera dando ordenes a ti – Me desafió.
- ¡Para que veas lo que se siente! – Exclame haciendo un puchero.
- Aish… Cállate… - Me ordeno caminando rápidamente por la acera. 
- ¡Espera! – Grite comprando un periódico en un pequeño puesto de revistas. –Veamos lo que hay aquí… - Dije cruzando la calle y sentándome en un banco de un pequeño parque.

Busque en la sección de empleos, generalmente no la ayudaría con esto ya que ella solo quiere hacer lo que le gusta y yo también y esto no me gusta.

- Se necesita dama de compañía para una mujer mayor… ¿Dama tu? – Bromee mirándola  y claro, recibiendo un golpe con su codo como respuesta. – Se necesita empleado para tienda de tatuajes y piercings con experiencia y referencias… ¿Acaso ese tipo con el que salías hace unos meses no era tatuador? –Pregunte mirándola.

Ella sonrío, no como una persona feliz, sino con una sonrisa muy típica de ella, algo oscura y calculadora, en tanto encendía un cigarrillo.
Tomo su móvil y según creo marco el numero de uno de sus ex, el de los tatuajes precisamente; nunca conocí a alguien que diera tanto miedo como el…



- Hola ¿Carter?, Soy yo Lita ¡¿Cómo estas lindo?! –Pregunto ella falsamente, claro. –Sabes te llamo porque estoy buscando empleo y en tanto mirábamos el diario con mi hermana vi un anuncio de una tienda de tatuajes… Ah… ¿Es tu tienda? – Continúo con la conversación mirándome y poniendo sus ojos en blanco, claramente no lo soportaba, pero su talento para actuar hipócritamente era descomunal. – Entonces ¿Me darías el trabajo? ¡Mañana a primera hora estaré allí! ¡Un beso hermoso! – Exclamo Lita terminando la llamada.
- Dios hermana, deberían darte un premio de Canes – Dije abrazándola.  
- Me sacrificare… ¿Feliz? – Pregunto ella respondiendo al abrazo. - Bueno, en dos días es tu cumpleaños ¡Vamos a hacer las compras! Anda, rápido, ya es tarde- Agrego poniéndose de pie.
- ¡¿Estas loca?! ¡No tenemos dinero! – Objete tomándola del brazo.
- Seré antisocial, pero mi hermana no se quedará sin cumpleaños feliz… Tengo… ¡Un arma secreta! – Exclamo mostrándome una tarjeta de crédito dorada.
- ¿Cómo harás para pagar luego? – Pregunte negando con mi cabeza.
- Ya tengo empleo… Anda, no pienses tanto en eso, no debes preocuparte por el dinero – Explico tomando mi mano y caminando a un WallMart que quedaba a unas pocas calles.

Al llegar Lita tomo un carrito y comenzó a recorrer los pasillos del supermercado, estaba asustada ya que luego de unos minutos ella había llenado de tantas cosas el carro que había que sostenerlo para que nada se caiga.

-Creo que ya tenemos suficiente hermana… - Dije mirándola. Ella lucia muy tranquila, como siempre cuando ya tenia planes armados en su mente y se que cuando ella se propone algo, nada la detendrá.
- Si… Yo puedo hacer tu pastel – Contesto en tanto íbamos hacia una caja para poder pagar las cosas.
- Gracias hermana ¡Eres la mejor Lita! – Exclame abrazándola.

Mi hermana pago con esa tarjeta y luego de cargar las bolsas por un rato tomamos un taxi que nos llevo hacia casa, aunque al llegar ella volvió a ser la misma chica con sus libros olorosos, se volvió mas mala onda al ver llegar a Jade con esa otra chica que según mi hermana es su novia, claro el problema no era Jade sino su compañía y luego de un rato entendí por que.


- Así que… ¿Van juntas a la universidad? – Pregunte intentando averiguar más de esa extraña muchacha.
- No, yo estudio en la facultad de filosofía y letras. Estoy a punto de egresarme – Contesto ella sonriendo.
- Yo quería estudiar filosofía y letras pero luego comencé a trabajar en una cafetería y no me alcanzaba el tiempo – Dijo Lita en tanto yo servia unos refrescos.
- Si, es muy difícil trabajo y estudiar al mismo tiempo… yo trabajo en una editorial en el comité de lectores. – Acredito la joven. Y ahora entiendo la mala vibra de Lita ¡Esa chica era todo lo que mi hermana quería ser! No estaban en igualdad de condiciones y muy a su pesar, por primera vez en su vida Lita estaba perdiendo por knockout; golpes bajos para ella quien suele creerse superior la mayoría del tiempo.  -¿Y ustedes? –Pregunto mirándonos.
- Yo trabajo en una tienda de ropa, en el Shopping que esta en la calle 10 – Respondí.
- Y yo en una tienda de piercings y tatuajes –Acoto mi hermana.
- Si… lo imagine – Dijo con sarcasmo la novia de Jade mirando a Lita.

Aquella chica estaba despedazando a mi amada hermana y al mirar a Lita, note que cerraba sus puños con fuerza, con tanta fuerza que la circulación que corría por sus manos se entrecortaba en sus anillos; tan fuerte como si quisiera matarla y obvio es que, con su temperamento,  si no podía ganar el juego con un debate lo haría con un par de golpes. Aunque... 

Me muero por saber como todo esto terminará