domingo, 12 de agosto de 2012

Las Mujeres James - Capitulo 12º


Capitulo 12º:
La casa de las James es un nido de locos.


"Si no recuerdas
la más ligera locura en que el amor te hizo caer, 
no has amado". 
William Shakespeare

No sé que ocurría, estaba muy feliz pero la cara de malvada de mi hermana Lita había emparado desde la fiesta de la mascarada, hace ya cinco días.

- ¿Hermana vamos juntas a la tienda de tatuajes? – Pregunte acercándome a ella; yo había dejad mi trabajo en la tienda de ropa en el Shopping de la calle 10, para ayudar en la tienda de los chicos como recepcionista.  

- Rápido – Contesto la mayor, tomando su bolso y su maldita campera de cuero negra, que yo tanto odiaba.
- ¿Qué ocurre? Estas muy extraña… ¿Pasó algo con Jade? ¿Con mamá? – Le interrogue en tanto caminábamos.
- Claro que no – Contesto ella sumergida en sus pensamientos.
- ¿Con Mick, Lion o Robert? – Pregunte mirándola.
- Robert… ¡Te odio bastardo! – Susurro Lita apretando su puño y pateando una lata de refrescos tan fuertemente que aterrizo sobre el capo de aun auto, que proseguidamente activo una alarma.
- Fueron unos niños que corrieron hacia allá – Expliqué al ver al conductor del auto, en tanto intentaba seguir los pasos de mi hermana.  - ¿Qué ocurrió con ustedes? – Pregunte nuevamente.
- Me beso en la mascarada el infeliz, luego resumió muy incoherentemente que era como ese maldito ángel y yo le amenace después – Contesto la joven, cerrando sus ojos enojada.
- Oh… Era el… - Dije riendo. –Jade tomo fotos su momento privado, pero no sabíamos quien era el ¡Se veían tan bien! – Explique emocionada.
- ¡Maldita Jade! ¡Entrometida! – Exclamo Lita, deteniéndose frente a la puerta del local. –Me dijo que me amaba… - Agrego inmóvil.
-Me asombra realmente, siempre están peleando como un perro y un gato – Mencione para luego entrar y correr hacia los brazos de Mick - ¡Hola lindo! –Grite para luego besarle y ver a Lita poner sus ojos en blanco asqueada, como siempre al ver cualquier escena de amor.

Luego de un rato me acerque a ella, quien estaba tatuando un hermoso colibrí en la espalda de una muchacha, aunque se que a mi hermana le molestaba yo siempre hablaba con sus clientes, a las personas les gusta contar su historia y aun mas que uno le escuche; siempre trataba de socializar, aun que Lita se llevara los abrazos por su buen trabajo al terminar.

- Hola Rob – Salude al primo de mi novio al verle entrar a la tienda, en tanto me acercaba a el.
- Jamie, apúntame para mañana por  la tarde, me haré un tatuaje – Dijo el muchacho.
- ¿Con cual tatuador? – Pregunté, aunque la respuesta era obvia.
- Elizabeth – Contestó.
- Me sorprendes Rob, nunca pensé que te tatuarías, aun menos, con mi hermana… ¿No será por ese beso que le diste verdad? – Le interrogue riendo.
- ¡Oye! ¡Tu! ¡Aish! ¡Cierra la boca! – Exclamo Robert molesto.
- Escúchame una cosa… Si tu lastimas a mi bella hermanita me encargare de hacer de tu vida un infierno hasta que exhales tu ultimo aliento – Asegure mirándolo seriamente. – Ya te apunte – Agregue sonriendo.  
- Lo único que me faltaba, mejor cállate. Iré al trabajo, nos vemos luego – Se despidió para luego irse del mismo modo como entro, arrogante y silencioso como el era.

Luego de que mi hermana terminara sus tatuajes  perforaciones de la mañana, volvió a casa y yo me quede en la tienda con mi amor, y los demás tatuadotes.

-Estoy preocupada por Lita – Dije mirando a Mick, quien estaba apoyado sobre el escritorio en donde yo agendaba a los clientes.
- ¿Por qué Rob la beso y le dijo que le amaba? – Pregunto el muchacho riendo. - ¡Qué par de idiotas! – Exclamo estallando en risas.
- Ella dice lo mismo de nosotros… - Respondí sonriendo. 


- Ella quiere tener a alguien a su lado, pero se niega a sentir algo por otra persona; es terca e irracional, hasta demasiado idiota – La definió, aun mejor que yo misma.
- No es su culpa, es la maldición – Expliqué convencida de que la maldición era la causante de los problemas de mi hermana para encontrar pareja, y de los míos en el pasado.
- Eso es una idiotez, linda… No te preocupes, ella estará bien, siempre lo esta – Contesto Mick abrazándome

Al llegar a casa, mamá y Lion almorzaban y mi hermana estaba matando a puñaladas a un oso de peluche.

- ¿Te lo envió Rob? – Pregunte sentándome a almorzar junto a la pareja.
- ¡No lo nombres! – Exclamo mi madre asustada para luego ambas observar a Lita, casi poseída por un demonio, apuñalar con mas desmesura a ese pobre oso, en tanto su mirada parecía encendida con todas las llamas que el infierno tenia.
- Creo que te lo estas tomando de muy mal modo hermana, ¿Por qué no te tranquilizas y vienes a almorzar con nosotros? – Dije algo temerosa mientras Lion cortaba un poco de carne en el plato de mi hermana mayor.
- ¿Qué haces? – Pregunto mi madre asombrada.
- No se acercará a esta mesa con un cuchillo amor – Contesto el hombre.
- Yo creo que, dentro del ambiente de la fiesta, fue muy lindo que alguien te diga que te ama y te bese – Mencione sonriendo.
- ¡¡Cállate!! – Grito Lita engullendo los trozos de carne como un animal, creo que si hubiera tomando los trozos de carne con su mano se vería más delicada.
- Yo creo que necesita un psicólogo – Agrego el hombre de la casa.
- Y yo que debería usar una servilleta, y salir con ese niño ingles tan lindo – Prosiguió mi madre, añadiendo un poco mas de leña al fuego.
- Y yo que deben preocuparse por sus asuntos – Respondió la muchacha retirándose de la mesa y subiendo a su habitación. Inmediatamente se escucho la música del piano que ella tocaba, como siempre cuando tenía algún problema.
- Limpiare estas cosas… - Dijo mamá tomando los platos sucios y yendo a lavarles.



Minutos después el timbre de la puerta se escucho, y al abrirla vi los rostros sonrientes de mi novio y Robert, quien estaba a punto de entrar al infierno.

- ¡Oh! El susodicho esta en casa – Bromeo Lion riendo.            
- Rob ¿A que se debe este cambio de actitud respecto a Lita? ¿O es solo un chiste para volverle loca? – Le interrogué.
- No tengo porque darte explicaciones Jamie – Contesto el muchacho bebiendo un refresco.
- Pues si a mi ¿Sabes lo loca que esta? Mi hijita menor tiene un novio que la adora y la cuida – Sonrío mi madre mirando a Mick – Pero, no te entiendo a ti ¿Qué es lo que quieres de mi hija loca? ¿Quieres jugar con ella? – Pregunto la mujer seriamente.
- Eve, tranquilízate, yo sé que mi primo no haría eso – Replico mi novio.
- ¿Cómo sabes tu? – Le interrogó Lion, acercándose a la conversación.
- Pues se, que Lita, perdió cierto objeto personal en la fiesta. Algo así como un guante de encaje negro… y se de alguien que lo tiene escondido en un lugar secreto – Explico el muchacho mirando a Rob, para luego todos dirigir miradas burlonas hacia el joven; susodicho.
- ¡Solo, lo estoy guardando para devolvérselo! ¡En el estado en que estaba me extraña que no perdiera su orgullo! –Se defendió el muchacho nervioso.
- Pues tu le estas haciendo perder la cordura en este momento – Dije riendo.
- Pues de eso no me responsabilizo, ya que todos en esta casa están algo locos… -Respondió Rob riendo.
- ¡Adivinen! ¡Adivinen! – Grito Lita inusitadamente corriendo hacia la cocina, felizmente luego de bajar las escaleras.
- ¿Qué? – Preguntamos todos mirándole extasiados.                 
- Me compre un auto por Internet… - Contesto ella sonriendo. – Esta algo fuera de forma, pero creo que invirtiendo un poco mas de dinero podré arreglarlo – Agrego manteniendo la sonrisa.
- ¿A qué te refieres con “Fuera de forma”? – Pregunto Mick.
- A que no funciona,  pero con el dinero que aun me queda podré arreglarlo – Explico.
- Lita… ¿Eres idiota? – Pregunte asombrada de la estupidez que veía en ella.
- ¡No! ¡Es más! ¡Me lo traerán mañana! – Exclamo tomando en sus brazos a su gato Louis.
- Lo es… - Dijo Rob asombrado para luego recibir una mirada asesina de mi hermana.
- ¿Cómo te sientes mi cielo? – Pregunto mi madre acariciando el cabello de Lita.
- ¿Cómo le vas a preguntar algo así al ser mas gris de este planeta? Como si lo extraordinario se fijara en ella, por favor, lo ha demostrado comprando un auto que no funciona – Menciono mi novio con una dosis de ironía no propia de el.
- No puedo creer que Mc Donald’s cambiara la estrategia de marketing, ahora en vez de tener a un payazo estúpido, tienen a dos patéticos con cara de idiotas – Respondió Lita.
- ¡Pero cállate cara de pizza doble! – Exclamo Rob, haciendo referencia a las mejillas redondas de mi hermana.
- ¿Cómo me llamaste? – Pregunto la mayor molesta.
- ¡Cara de pizza doble! – Le reto el joven.
- ¡Ya! ¡Cálmense! – Grito mi madre harta de las peleas constantes entre mi hermana y Rob. – Y tu Lita, mejor no compres ese auto – Agrego preocupada.
- No lo compres, debes comprar un honda como el mío – Aconsejó Mick.
- Claro que sí, porque me encantaría llenar de monóxido de carbono el ambiente, y aumentar el agujero de la capa de ozono, y seguir quemando mi piel de porcelana ¡Me encantaría seguir matando a los lobos marinos allá en Noruega! ¡¡¡Me encantaría que los glaciares se derritieran y que ya no haya mas agua en el planeta!!! – Grito Lita a punto de enloquecer.
- ¡Bueno! ¡Ya! ¡Eres una cámara de torturas alemana Beth! – Exclamo mi novio en tanto todos los demás nos cubríamos los oídos para no escuchar los gritos de mi hermana, que creo ya perdió la cordura. – Alguien que le de una medida de vodka a esta mujer, por favor – Agrego sentándose en el sofá.



Y así, así son las tardes de mi casa, con mi hermana loca discutiendo con mi novio y Robert, en tanto todos los demás nos cubríamos los oídos deseando salir de allí. Así era nuestra familia, como si estuviéramos en una casa de locos…
 

Este capi esta dedicado a mi amiga Rubi, espero te guste 
Te quiero mucho amiga ♥




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