Capitulo 8º - ¿Qué trajo el huracán?
“Hay dos cosas infinitas:
El universo y la estupidez humana.
Y del universo no estoy seguro”
Albert Einstein
-Lita prepara el lugar para mi
próximo cliente… -Me ordeno Mick en tanto yo hablaba con la recepcioncita que
arreglaba mi agenda.
- Hazlo tu mismo, no eres mi
jefe… - Conteste mirándolo.
- Soy tu maestro y tu mi
aprendiz, ahora ¡Ve y hazlo! – Exclamo haciéndome dar un salto del susto.
Fui directamente ha hacer lo que
me pidió, puse las agujas en la maquina esterilizadora, cubrí de film la
camilla, llene el recipiente para desinfectar heridas con yodo, seleccione los
colores para el tatuaje en tanto veía un dibujo impreso y me fije que no
faltara cinta, ni gasas ni otro tipo de esas estupideces.
Mick vino hacia mi muy sonriente,
con un papel y un dibujo.
-Dibuja esto, no uses la mesa de
luz ¿Entendido? Dibujar no es calcar, así que tampoco uses papel hectografíco,
DI-BU-JA-LO –Recalco mirándome seriamente.
- ¿Por qué? ¿Solo debo usar
papel? – Pregunte renegando.
- Si, papel y lápiz, para ser una
buena tatuadora debes ser buena dibujante, ve a tu área de trabajo y dibuja,
dibuja todo el tiempo. No quiero una alumna que sea una holgazana ignorante –Aclaro
dándome un empujoncito con su mano. -
¿Me darías el numero de tu hermana? –Pregunto acercándose a mí.
- ¿Eso aseguraría mi trabajo
permanente? ¿Aumentaría mi sueldo? Y ¿Me haría publicidad con más clientes? –Le
interrogue dibujando.
- Publicidad, y trabajo
permanente, no puedes ganar mas que un tatuador… - Explico mirándome.
- Grupo sanguíneo, edad, fecha de
nacimiento, signo zodiacal – Dije riendo.
- O-, 26 años, nací el 12 de
marzo de 1986, Piscis, tengo 140 tatuajes – Respondió negando con la cabeza.
- Lo único que interesa es que
eres donante universal, tu sangre es tan extraña como tu; aquí tienes – Escribí
el numero en un papel para luego dárselo.
Luego de un rato llego mi primer
cliente, me di cuenta de que no era tan extraña como todo el mundo dice, o mas
bien creo que todo el mundo tiene algo de extraño en menor o mayor proporción.
- ¡Oye Lita! – Me llamo mi ex
cuñada quien era la recepcioncita y quien manejaba las agendas de todos allí.
Sonreía en tanto me acercaba a ella así que note que tenía algo planeado. –
Vinieron por un piercing, asíque como la agenda de mi hermano esta muy ocupada,
lo deje para ti… - Explico sin dejar de mirarme con esa sonrisa burlona. Y así
era, había que pelear por los clientes.
- ¿Y bueno? – Pregunte afirmándome
sobre el escritorio.
- Es en un pezón, el hombre debe
tener unos 56 años – Dijo riendo. – Gajes del oficio, lo siento – Agrego sin
dejar de reír.
- Existe una palabra llamada
venganza y muy pronto sabrás su significado Any – Conteste. -¿Tengo mas clientes?
– Pregunte fastidiada.
- No, están anunciando que el
huracán Merry llegara por la noche, asíque no trabajaremos hasta que se acabe –
Contesto ella e inmediatamente tome mis cosas para poder salir de allí.
- ¡Elizabeth! ¡No te vallas! ¡Ven
aquí! –Grito Mick. Camine hacia su lugar de trabajo y acerque una silla para
sentarme junto a el. – Ella es Elizabeth, es mi aprendiz – Me presento con su
cliente, quien al parecer se haría un gran tatuaje en la espalda. – Limpias y transfieres
prolijamente – Explico, mostrándole con un espejo a su cliente como había
quedado el transfer en tanto yo miraba con atención. –Comienzas con una pequeña
línea y si el cliente no se queja, sigues primero lo contorneas. Lentamente y
con buen pulso. – Dijo en tanto yo lo miraba. –Ahora vete porque me molestas. Asegura
las ventanas – Agrego riendo.
- Genial. Espero que te guste tu
tatuaje –Salude para luego caminar hacia mi casa.
Estuve a punto de ir hacia la
playa a ver a Jade, pero mi orgullo no permitía pedir disculpas a dos semanas
de ese estúpido episodio ¿Por qué lo haría? ¿Ella no tubo el suficiente valor
para pelear por mi? ¿Por qué querría amigas así? Me preguntaba en tanto
encendía un cigarrillo.
-Lo que mas me enoja es que ¡Por
dios! ¿Qué motivos tiene para enojarse? Solo le di un pequeño revolcón a su
novia, quien se lo merecía de hecho ¡Maldita Jade! –Explique hablando con un
perro que caminaba a mi lado. -¿Y por que te lo digo a ti? ¿Cómo podrías
entenderme? Eres un perro de la calle que no habla español, sino idioma canino…
¡Que infeliz soy! - Exclame en tanto el
perro me miraba haciendo a un lado su cogote.
- Hola hermana ¿Cómo te fue en el
trabajo? –Pregunto Jamie al verme entrar a casa.
- Muy bien – Conteste sonriendo.
- Me alegra, el almuerzo esta listo…
mamá cocino… - Dijo frunciendo sus labios.
- ¡Oh mierda! – Exclame yendo
hacia la cocina.
- Hija, esta vez me salio muy
rico, aun no lo he probado pero de seguro sabe muy bien – Aclaro mi madre,
quien obviamente no sabia cocinar ni en el microondas.
- Estoy segura mamá – Respondí en
tanto ella nos servia el almuerzo. Nos miro esperando que probáramos el
almuerzo; yo mire a Jamie y Jamie me miro a mi. Lleve la comida hacia mi boca y
la deguste – Esta muy rico mamá – Dije para luego continuar comiendo.
- ¡Lo sabía! – Dijo ella para
luego ir por unas bebidas.
- ¿De verdad esta rico? –
Pregunto mi hermana susurrando.
- No tiene gusto a nada… -
Conteste te la misma manera que ella. - ¡Woah! ¡Delicioso! – Exclame comiendo
en tanto mi madre se acercaba.
- ¡Un plato gourmet mami! –
Exclamo Jamie de la misma manera que yo, comiendo.
- Espero no estén mintiendo,
porque así como les di el pecho ¡Puedo darles una puñalada por la espalda! -Exagero mi madre.
-“Se estima que alrededor de las
6:30 PM llegará las primeras tormentas acompañadas de fuertes vientos que
anteceden al primer huracán de esta temporada alrededor de Newport, Rhode
Island, Ocean drive y otras ciudades costeras, se estima que será de 2º grado
lo que conlleva que los vientos superaran los 170Km/h. Enseguida recordaremos
las medidas de seguridad que se deben tomar” – Dirigimos nuestra vista a la TV en tanto daban la noticia.
- Sí, creo que en unas horas
vendrá una terrible tormenta… -Comento mi hermana en tanto nos acercábamos a la
ventana de la cocina.
Al terminar de almorzar mi madre,
salio de la casa y comenzó a asegurar las ventanas con paneles de madera desde
el lado de afuera, como vivimos en un área en donde las temporadas de huracanes
no son raras y duran varios meses ya estábamos acostumbradas a proteger la casa
en esta época del año; aunque nunca hemos presenciado un gran huracán. Mi
hermana preparaba los botiquines para la casa y otro para tener dentro del auto
en tanto yo, buscaba las linternas y aseguraba las puertas; un par de horas
después al terminar de asegurar toda la casa llego una terrible tormenta
eléctrica y las corrientes de viento comenzaron a hacerse cada vez más
agresivas.
-¿Crees que dure mucho? –Pregunto
mi hermana mirando a mi madre.
- Llovera tal vez 3 días y luego vendrá
el huracán – Contesto Eve. –Creo que será fuerte… No quisiera estar en la
costa… -Agrego mirándome.
- Jade… -Dije tomando mi bolso
preocupada.
- ¡No salgas! ¡El viento es muy
fuerte hermana! – Grito Jamie tomándome del brazo.
- Suéltame, no ocurrirá nada…
Solo iré por ella – Replique tomando las llaves del auto de mi madre.
- ¡¡Elizabeth!! ¡¡¿Estas loca?!! –
Grito mi madre de la misma manera que mi hermana en tanto yo me subía al auto.
En tanto conducía hacia la playa,
mi visibilidad era casi nula, debido a la tormenta, tenia miedo, mucho miedo…
Los autos pasaban con mucha prisa, sin siquiera respetar las mínimas normas de
transito. Al bajar del auto fue inútil
tratar de sostener el paraguas, el cual el fuerte viento me quito de las manos,
me costaba mantenerme de pie y el mirar hacia el mar embravecido me inundo el
terror, cuando llegue a casa de Jade ella se encontraba dentro haciendo no se
que cosa.
- ¡¿Qué haces aquí?! – Pregunto
al verme empapada.
- Vengo a buscarte idiota ¿Qué no
ves que te va a tragar el mar? – Pregunte tomándola del brazo.
- ¡No exageres Lita! – Exclamo
alejándose.
- ¡Jade por dios! ¡Asómate por la
ventana! –Grite preocupada.
- Mierda… - Dijo la muchacha
tomando sus cosas luego de abrir la puerta. – Ya vamos… - Agrego mirándome. En
tanto caminábamos al auto la arena combinada con el viento nos cegaba.
-¡Maldición! ¡Zeus esta constipado! – Bromeo subiendo al auto.
- Tarada… - Conteste en tanto nos
alejábamos de la playa.
- Hablemos… - Dijo mirándome.
- No quiero hablar, ni siquiera
puedo ver por donde voy – Respondí.
Cuando llegamos a casa recibí un
buen regaño de mi madre, por haber salido en medio de la tormenta. Además de
estar aburridas por no poder salir de la casa, luego de cenar se cortó la
electricidad, asíque como ninguna tenia nada mejor que hacer mi madre se fue a dormir, mi hermana gastaba
la poca batería que le quedaba en su móvil escuchando música en su habitación y
la maldita Jade de seguro estaba durmiendo, bueno, no lo se, no hablamos
demasiado. Entonces subí al ático con una vela y una linterna y comencé a
practicar mis técnicas de dibujo intentando ser prolija con la poca luz que
tenia.
- Pensé que dormías…. – Dije mirando
a Jade quien se sentó junto a mi.
- Lo hacia… ¿No crees que nos
debemos una platica? – Pregunto ella.
- ¿Sobre que? ¿Sobre como tu
novia me saca de quicio? O peor… que tu permites que eso pase y no te importa
un comino Jade… - Conteste dejando mi dibujo a un lado.
- Entonces ¡Saquémoslos las
caretas por favor! ¡¿Qué es lo que te molesta tanto?! – Me interrogo enojada.
- ¡Ella! – Respondí de la misma
manera.
- No es verdad, lo que a ti te
molesta es que yo este con alguien ¡Di la verdad! – Me acuso mirándome seria. –
Me enoja que actúes de esa forma y no lo entiendo Lita porque cuando… -Suspiro.
– Cuando… Cuando ocurrió lo nuestro tu fuiste la que termino conmigo, diciendo
que no sentías de esa manera por mi y hora… no puedes ver que este con alguien –
Protesto moviendo sus manos de un lado a otro.
- ¡Esto no tiene nada que ver con
eso Jade! –Grite al escucharla hablar sobre nuestra relación en el pasado.
- ¡Entonces explícame lo que
ocurre porque no lo entiendo! – Me reclamo.
- ¡¡No puedo creer que te guste
tanto alguien así!! ¡Tan…! ¡Estúpida! – Reproche indignada.
- ¡Me gusta y mucho! ¿Cuál es tu
problema Beth? Dilo de una vez, porque no podemos continuar así, ¡O decides lo
que quieres de una vez o ocupas tu lugar como mi amiga y ya! ¿Qué es lo que
quieres? – Me interrogue.
Suspire frunciendo mis labios y
mirando hacia arriba ¿Qué que quería? No lo sé, no me gusta que este con ella
¡Le odio más que a nada en este mundo! ¡Esa pendeja estaba alejando a Jade de mí!
Dirigí mi mirada hacia ella, tal
vez no pensé en lo que hacia o tal vez quería dejar de pensar en todo lo que
hacia a cada minuto del día, la cuestión es que cuando junte mis labios con los
suyos ya no me sentí como yo misma, como era en realidad como era últimamente,
mas bien volví a sentirme como antes y me asuste cuando ella correspondió a ese
beso tomándome por detrás de mi cuello y haciéndolo mas profundo; en ese
momento me pregunte que rayos estaba haciendo ¿Por qué no la dejo ser feliz? ¿Por
qué no quiero que sea feliz con otra persona si yo se que no puedo darle lo que
ella desea? Me separe de ella aunque no quería y me puse de pie.
-Buenas noches Jade, es para ti…
- Le salude dándole el dibujo que estaba haciendo.
- Soy yo… - Dijo mirando el
dibujo de cerca – Oye Beth… - Continuo en tanto yo la interrumpía.
- Cállate – Le ordene tomando la
vela y bajando del ático en tanto ella hacia lo mismo detrás de mi. – Te odio
Jade – Agregue entrando a mi habitación y recostándome.
- Lo demuestras muy bien… -
Contesto recontándose a mi lado.
- Descansa maldita – Dije para luego
cubrirme con las sabanas y darme media vuelta quedando de espaldas hacia ella.
- También tu…. Idiota… - Respondió.
- ¡¡¡¡Dejen dormir y cállense de una vez pendejas taradas!!!! –Grito
mi madre desde su habitación.
¿Qué otra idiotez haría luego? Creo
que debería pasar una temporada en Green Heaven al igual que mi madre pensé
intentando poder dormir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario