miércoles, 27 de junio de 2012

Las Mujeres James - Capitulo 4º


Capitulo 4º - Voces en el piano




“Las mariposas deben estar en pareja,
si solo hay una… la otra estaría muy sola”
Charlene Choi - The Butterfly Lovers

Narrado por Jamie, en un fragmento de su diario intimo.  24 de Junio.

“Todo estaba tan mal todos los días que mi existencia se había convertido,  aparentemente, en una espesa y oscura nebulosa inundada de preguntas sin respuestas.
De pronto llegue a la conclusión de que a no ser que algo cambiaria mi vida, me convertiría en una mujer sola, y acabaría chiflada como mi madre o frígida como mi hermana Lita, y aun que ambas tomamos la decisión de no dejarnos vencer por esa maldición, las cosas no avanzaban como yo me lo esperaba; estábamos mas solas que nunca, yo lejos de mamá lo que me afectaba demasiado y Lita lejos de su amiga Jade; lo que la hacia realmente histérica e insoportable al mismo tiempo.
No entiendo, por que una chica tan linda como yo pasaba por estas situaciones…

- ¡Estoy en casa! –Avise al entrar luego de un arduo día de trabajo. Y allí estaba Lita sentada en el sofá leyendo un libro todo viejo y mugroso. - ¡Aish! ¿Por qué eres tan extraña hermana? – Pregunte mirándola recibiendo como respuesta un arqueo de hombros de su parte. – Creo que ya es hora de que hables con Jade… - Sugerí sentándome junto a ella. 
- ¿Por qué? Es decir… ella me dijo cosas horribles; una persona normal no lo perdonaría… - Contesto mi hermana mayor volviendo la vista a su libro.
- Primero, debes hacerlo porque no soporto tu cara de trasero; segundo no eres una persona normal y tercero debemos intentar arreglar las cosas. Imagina que mamá no puede volver y encontrarnos así; algo debe cambiar… - Explique usando mi arma mortal que consistía en mirarla con mi rostro mas triste jamás actuado.

Ella dejo su libro a un lado y me miro.

-¿Eso quieres? –Pregunto suspirando. - ¿Qué se supone que hagamos? – Volvió a preguntar encendiendo un cigarrillo.
- Primero, cenar; segundo salir a divertirnos; tercero y cuarto; consigue un trabajo y habla con Jade… -  Ordene sintiéndome por primera vez la mayor.
- Esta bien… Lo haremos… - Dijo Lita tomando el teléfono y encargando una pizza.

Cenamos tranquilamente, mi hermana seguía con la misma cara, de mal humor, que generalmente tenia. Nos cambiamos luego de un rato y comenzamos a recorrer los bares de la cuidad.



-No… No quiero entrar allí… - Rezongo en tanto yo tiraba de su brazo, obvio ella ya esta ebria… Y yo… sólo un poco.
- Prometiste hablar con Jade ¡Ella trabaja aquí! –Exclame en voz alta entrando con ella al bar. - Anda… -Agregue sentándome en la barra.
- Ay Dios… ¿Qué hacen aquí? – Pregunto Jade acercándose a nosotras.
- Hablábamos mal de ti, muy mal… - Conteste  riendo. – Quiero un Martini, por favor – Pedí mi trago mirando a mi hermana quien hizo una seña con su mano indicando que ya no quería beber más.
- Lo imagino… Aquí tienes  - Dijo la muchacha dándome mi trago, arqueando sus labios en tanto desviaba la vista hacia Lita , que como es de suponer, estaba con su cabeza y sus brazos apoyados en la barra a punto de entrar en un coma alcohólico. –Saldré en una hora… y las llevare a casa… - Agrego para luego continuar con su trabajo.
Lita me miro, separando su rostro de sus brazos por unos segundos. Creo que estaba demasiado ebria porque en esos segundos que ella dirigió su mirada hacia mi vi sus ojos inundados de lagrimas, creo estar ebria porque el ver a mi hermana mayor llorando no es algo típico, no recuerdo cuantas veces la he visto llorar pero si se que puedo contarlas con una sola mano.
Yo no sé como manejar esta situación, a decir verdad nos ha costado demasiado desde que mamá esta lejos, ha sido muy difícil para mí; no imagino como lo será para ella que es la encargada de todo cuando mamá no esta.
Termine mi trago apresurándome y acaricie su cabello.
- Hermana… ¿Qué ocurre? ¿Por qué lloras? –Pregunte actuando seriamente como muy pocas veces lo he hecho con un par de copas de más.
- Me siento bien – Contesto ella, separando sus brazos de su cabeza y regalándome una sonrisa. –Me divertí mucho hoy… - Explico manteniendo su sonrisa.
- También yo, entonces deberíamos hacerlo mas seguido… - Dije acariciando su cabello.

Ella me abrazo fuertemente  apoyando su rostro en mi hombro, creo que realmente estaba ebria, también creo que si ella seguía actuando así jamás encontraría pareja, y otra vez comencé a pensar en esa maldita maldición.

Ambas lo prometimos, prometimos que la maldición no nos dejaría solas y por más que una encuentre pareja, no cumpliríamos nuestra promesa si una de nosotras estaba sola…

- Ya vamos... – Dijo Jade acercándose a nosotras, claro esta que ella nos ayudo a llegar a su auto en tanto Lita y yo caminábamos abrazadas y desviándonos hacia los lados de la acera.

Al llegar me recosté en el sofá y tome al café que Jade me preparo, mi hermana estaba arriba en su habitación, luego Jade subió a hablar con ella… normalmente escucharía tras la puerta pero me contuve y además no podía subir las escaleras ¡Jajajajaja!
Luego escuche el piano, sabia que mi hermana tocaba cuando estaba triste o ansiosa, es como si hablara a través de el y yo llegue a la conclusión de que la única persona que tengo es ella y que ella solo me tiene a mi, si no soluciona sus problemas con Jade.
No nos ocurrirá lo que mamá, seremos felices a como de lugar…”



¿Por qué nos ocurre esto? ¿Habremos hecho algo mal? ¿De verdad existe esa maldición? O tal vez, somos nosotras las que nos escudamos en eso para que no salir heridas…


                                         

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